He buceado en Internet y hay tantas plataformas de autopublicación que uno se vuelve loco (lulu.com y bubok.com son dos propuestas interesantes que no descarto evaluar mas adelante). Por eso, de momento, he decidido enfocarme en Amazon por tener una llegada a muchos mercados. Eso me interesa ya que mi novela está escrita en un registro un poco diferente. No es una historia 100% argentina ni 100% española. Es un híbrido que puede interesar a todo aquel ciudadano que se mueva por el mundo (no solo de forma física, también de forma virtual o a través de la literatura, etc.)
De momento el proceso no parece complejo. Amazon pone todas las facilidades para que así sea (no voy a relatar todo el proceso, hay excelentes blogs de escritores que ya lo han hecho). El tema es que como “escritor orquesta” hay que pensar en cosas que, tradicionalmente, por prejuicio o por verdadero desconocimiento, han sido muy denostadas por lo escritores como es el aspecto económico del arte (aprovecho para recomendar aquel artículo sobre la compleja relación entre la economía y el arte que escribió el Canguro Filósofo).
Pero dejando la filosofía aparte, no queda otra opción que pensar en lo más prosaico. Por lo menos, los que necesitamos un sustento para vivir. ¿Alguien le hace estos cuestionamientos a otras profesiones creativas como un diseñador, un arquitecto o un periodista? Pues, los escritores para bien o para mal también estamos obligados en pensar en ello.
Y toda esta perorata me lleva a que para poder hacer un marketing más o menos decente, sin parecer un pirata que solo quiere lucrar poniendo un puesto de pipas…, he tenido que crear un blog y una página en Facebook.
Y en este aspecto, aprovecho para agradecer a todos esos blogueros que con sus tutoriales ayudan a gente como yo que no tiene ni idea de gestión de redes sociales. También es de agradecer que los autores autopublicados cuenten sus experiencias con Amazon, a mí me ha venido fenomenal. Es genial que toda esa gran masa de información esté disponible para gente que recién comienza. Es conocimiento práctico. Que sirve. Solo por eso todo esto vale la pena.
Pero volviendo a Amazon. Todavía queda por ver si este experimento funciona o el rollo del mundo digital es un auténtico bluff. Ya veremos, de momento sigo con el proceso de registro de la novela.
Ya tengo la famosa “meta data”. En cristiano, las palabras clave que identificaré con mi novela para que sea más fácil de encontrar en Amazon y en Google. Un pequeño adelanto de qué va todo esto.
Palabras clave: Buenos Aires, Catalunya, Viaje, sonámbulos, tren, jóvenes.
Me sugiere un buen amigo que agregue algo así como “Harry Porter”, es decir un título muy conocido que alguien pueda tipear por error y de esa manera llegar a mi novela. Evidentemente, no lo haré pero ¿alguien lo habrá hecho? Supongo que Amazon se encargará de chequear que estas cosas no ocurran (aunque no me imagino cómo).
De momento, sigo rellenando los campos de Amazon, debo elegir género, está predeterminado. Los que más se acercan a la temática de mi novela son Ficción contemporánea y Literatura de viajes.
Una pista más. De momento, la última.
Buen martes!
pd: ya hablaremos más adelante de temas menos mundanos. De momento, esto es lo que hay.
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