En estos días de comienzo de otoño he tenido que atacar varios frentes. Por un lado, un beta reader remolón que no me entrega las correcciones a tiempo. Por otro, atacar a los mil demonios que llevo adentro. ¿Qué hago con mi novela terminada? ¿La mando a un editor? ¿A un agente? ¿La pongo en crowdfounding? ¿La autoedito en Amazon? ¿La presento a un premio? ¿La uso de papel higiénico?
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Un pedazo de diálogo de La contradicción. |
¿Un efecto colateral de este caos? Obligarme a terminarla de una puñetera vez. Y seguir con cosas que también son importantes como ponerme a mirar detalles de mi novela que son importantes. Repeticiones. Errores ortográficos y otras cuestiones. Una de ellas son los diálogos. No te daré una clase sobre esto pero te recomiendo este articulo de Yolanda Gonzalez Mesa que a mí me resultó muy ilustrativo sobre el uso de los diálogos. La contradicción tiene bastantes. En todos los capítulos los hay y recién ahora me pongo a pensar en la estructura y la forma de los mismos. La verdad es que si hay un editor atrás no es necesario pero, como somos independientes, tenemos que dar una imagen de seriedad y unos diálogos bien hechos dan un aire más profesional a la obra. Principales escollos:
1. Encontrar la raya de dialogo en Word.
2. Evitar que Word me transforme la raya en una viñera. Si esto pasa, se genera un espacio entre la raya y la primera palabra que es incorrecto. La raya de dialogo siempre debe ir pegada a la primera palabra del parlamento.
3. Copiar y pegar al resto de diálogos. Esto es lo más confuso. El Word no me deja copiar y pegar sin generar el maldito espacio por eso me veo haciéndolo a mano.
4. Corregir y seguir las reglas de puntuación de los diálogos. Acá tuve que cambiar mucho. Tenía muchos errores en los que no prestas atención cuando estás en el fragor de la batalla. Eso está bien. Hay momentos para escribir y otros para editar. Yo estoy en la segunda fase.
Aparte de estos asuntos con los que me he topado hay otras cuestiones que hay que abordar. Temas de contenido. Tiene que ver con hacer diálogos que sean creíbles. La verdad es que estoy en una fase híper crítica en la que no me creo muchos de mis diálogos pero mis beta readers dicen que están muy bien. Los quiero mucho pero tengo que mejorar algunas cosas de contenido como las siguientes:
1. Evitar confundir a los personajes que hablan. Parece de cajón pero pasa a menudo que un nombre mal puesto puede dar lugar a confusión. Esto me pasó y es grave y muy fácil de corregir.
2. Poner un acento de un país a un personaje de otro. Esto sucedió bastante. En mi novela hay personajes argentinos y españoles y a menudo se me ha ido el santo al cielo haciendo hablar de “vos” a personajes españoles y viceversa.
3. Ser demasiado previsible en las reacciones de los personajes. A veces la vida real es así pero estamos escribiendo ficción. Debemos ser creativos y entretener. No solo me interesa hacer una novela costumbrista.
4. Evitar los diálogos demasiados largos a tres. Los diálogos de más de dos personas son un quilombo y hay que saber estructurarlos bien para no confundir al lector.
De momento, eso es todo. Me queda bastante por corregir en relación a esto. Espero que mi beta reader se ponga las pilas. Necesito seguir adelante y sus impresiones son muy importantes. Mientras tanto, disfruto de este otoño repentino. Fresco de noche y cálido de día. Ansiosa estoy ya de poner unos leños y escribir al amor del fuego. Disfruten el fin de semana. Intentaré alejar a los demonios y concentrarme en el trabajo que es mucho y también muy satisfactorio.
Parece que los que diseñaron el word no pensaron en los diálogos. Cuando fui a maquetar no me los reconocía y era que los tomó como listas. Una locura poner rayita por rayita. Yo puse buscar y reemplazar a todo. Igual después hay que mirar parte por parte. Besos
A mí me mete un espacio que no es correcto. Lo estoy haciendo a mano y de paso corrigiendo la puntuación. Sí, me extraña que Word no tenga engrasado este asunto. ¡Un saludo y gracias por leer y comentar!