Bueno. Muchas cosas que comentar esta semana. Este post tiene el objetivo de ser informativo para los que quieran publicar en Amazon y también, como siempre, aporto un poco reflexión sobre el tema.
Primero lo importante. La edición en papel está retrasada pero continúa. He decidido hacerlo con calma incluso aunque pierda la campaña de Navidad. Ya vendrán otras Navidades.
Segundo tema. En breve estará Los viajes sonámbulos disponible en Google Books (no completo pero sí una preview para el que esté interesado) y en Google play a la venta al mismo precio que en Amazon.
He decidido ampliar más mis canales de ventas y este es uno de ellos. Además, quería saber cómo funciona esta plataforma de primera mano y luego contarles qué tal es.
La verdad es que el proceso de darse de alta es menos intuitivo que en Amazon pero no es complicado. Google play permite que leas la novela en cualquier tableta sin que tengas el Kindle. Esa se supone que es la ventaja más importante además no hay que darse de alta como usuario como en Amazon.
Los royalties que paga creo recordar que eran del 50%, pero no me acuerdo bien ahora (la verdad que leo tantas cosas a lo largo del día que al final no retengo nada, mal no estaría sino no me hubiese decidido por publicar por esta vía).
A día de hoy, estoy a la espera de confirmar el número de cuenta. Ellos te hacen una transferencia pequeña de dinero y cuando la recibas debes confirmar ese monto para seguir con el proceso. Estoy en esa fase. Pueden tardar varios días. Esto evidentemente retrasa un poco el proceso.
El libro ya lo subí. Ellos tardan un rato en procesarlo y darte el OK.
No es necesario el ISBN por eso ellos lo miran para ver que no incumples la ley de propiedad intelectual. En fin, he querido hacer una prueba aunque pienso que Amazon sigue no teniendo un competidor a la altura, de momento. En definitiva, el proceso con Google es un poco más lento.
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Un almacén de Buenos Aires. Ya quedan pocos como este. Gracias a Luciana Ayciriex y Johanna García por descubrirme este rincón. |
Por último, menciono para los que no saben que ahora Amazon paga lo que cobras por transferencia bancaria sin un mínimo. Esto es genial para los autores independientes. En mi caso, tenía una duda con el pago de mis royalties. Les mandé un mensaje por la plataforma que tienen habilitada para tal fin y me respondieron con un mail muy claro al día siguiente. Esto habla bien de la empresa y más en plena época navideña que es cuando ellos tienen más carga de trabajo.
En cuanto a Los viajes sonámbulos, la edición que aparecerá en Google Books y en Google Play es la misma que tendremos en papel. Esta nueva versión, ya lo voy adelantando, está un poco cambiada. No necesariamente es mejor que la anterior pero he hecho cambios mínimos que solo un fanático podría distinguir y que me a mí como autora me dejan tranquila.
En cualquier caso, la maqueta del libro es la clásica de un libro impreso. Quedó chula. Me gusta. Espero que a los lectores también.
Otro tema. Este mes, Amazon hace mi primer ingreso de royalties y ya con la factura en la mano me quedan las cosas claras y me permite hacer la cuenta del almacenero. Evidentemente no les contaré cuanto he vendido solo les puedo decir que me alcanza para invitar a unas cañas y me sobra algo jaja.
Vamos a los números (y esto lo cuento para que lo sepan los que todavía no hayan publicado en Amazon).
Mi novela está a 3,09 euros por unidad,
Si compran mi novela en Amazon.es, llegan a mi bolsillo 1,37 euros limpios.
Este es el mejor de los escenarios posibles.
Y ahora descendamos a los infiernos:
Si compran en Amazon.com (que incluye USA, Latinoamerica menos México y Brasil e India)…depende…
en Estados Unidos, los royalties son del 70% del precio pero en el resto de Latinoamérica, son del 35% y además me quitan el 30% de impuestos estadounidense por lo que,
Si compran en Amazon.com USA, llega a mi bolsillo (según mis cálculos ya que nadie de Estados Unidos ha comprado mi novela aún) 0.94 euros por unidad vendida.
Si compran en Amazon.com Argentina (segundo país de más ventas después de España): llega a mi bolsillo 0.67 euros por unidad vendida.
Pongo de manifiesto estas simples cuentas para que sepan de las cifras de las que estamos hablando.
Varias conclusiones podemos sacar de todo esto:
· ¡¡Compren la novela en Amazon.es!! Ya que mi royalty es del 70% y no tengo que pagar el 30% extra a la Hacienda americana. Evidentemente, para hacer esto hay que estar en España ya que Amazon no deja comprar en un mercado distinto al que habitualmente vives y donde tienes tu cuenta asociada.
· En Argentina (y supongo que en el resto de Latinoamérica) solo me pagan el 35% de royalties y esto sumado a los 31% de impuestos americanos, termina siendo muy poco rentable. Y esto me lleva a varias reflexiones:
o Hace algunos meses había dicho que quería mantener un precio único en todos mis mercados. Me parecía justo. Pero ahora no lo veo tan claro.
· Si Estados Unidos me fríe a impuestos lo suyo es que traslade el impuesto, por lo menos, al consumidor americano. Esto suena poco amigable pero teniendo en cuenta mi margen, no vea otra opción viable.
· Dada la política de cepo cambiario que opera en Argentina, me planteé asumir yo misma el 35% de recargo que tienen que pagar los argentinos por comprar con su tarjeta de crédito en el exterior. Pero claro, si sumo el 31% de impuestos americanos, más el 35% para la hacienda argentina, más el cobro de solo 35% de royalties, me deja en la quiebra en uno de mis principales mercados. Ya veremos.
Todo esto para decirles que, evidentemente escribir y publicar libros no es rentable. Por lo menos, no en el corto plazo. Estoy segura de que teniendo más de un libro publicado la cosa se ve distinta ya que aumentas tus posibilidades de ventas pero está claro que no es nada fácil vivir de esto. Esto que digo es evidente y no descubro nada ahora. Pero lo advierto para los que recién empiezan con cifras concretas.
Esto es como una empresa, además de escritores somos emprendedores, y viéndolo así, ¿qué empresa da ganancia en el primer mes? Ninguna.
A menudo, somos demasiado exigentes con nosotros mismos, o la sociedad lo es.
Señores, las empresas los primeros meses e incluso los primeros años, van a pérdidas y recién empiezan a recuperar la inversión pasados unos años. Estaría bien verlo de esta manera. Incluso, algunas empresas nunca llegan a ver un duro y tienen que cerrar.
Y esto para decirles que, visto de ese modo, escribir es riesgoso, pero más riesgoso es comprar maquinaria para montar un negocio, contratar empleados y después tener que ir a concurso de acreedores.
Por lo menos el escritor invierte su tiempo que es dinero pero en el camino aprende y trabaja sin arruinarse demasiado. Está bueno.
Sí, no trabajo en una gran empresa que vaya a pérdida y tenga que pedir rescates y subvenciones al gobierno (o dinero prestado a un amigo de Caja Madrid). Los escritores independientes somos nuestra propia empresa y nos basta con la cuenta del almacenero. No necesitamos más.
Para terminar, quería comentar un poco la experiencia de Twitter. Tal como comentaba estos días, escribir una frase de 140 caracteres me lleva más tiempo que escribir varias páginas.
Por intentar acortar, me veo cambiando palabras, buscando sinónimos más cortos. En fin, es que me parece que Twitter es la anti literatura. Hay que manejarse con monosílabos, palabras raras que llevan arrobas y numerales (¿hablo como una vieja que añora el pasado?).
En cuanto a público, no sé qué opinar, veo que cada día tengo nuevos seguidores pero la cifra total se queda igual, lo que significa que hay gente que por diversas razones deja de seguirme. Supongo que Twitter ayudará a la difusión de la novela pero veo más feedback en Facebook. O eso me pasa a mí. A ver cómo evoluciona.
Y por el momento los dejo. Les deseo felices fiestas a todos. Yo seguiré avanzando con todos los asuntos pendientes. Solo queda agradecer a los lectores por confiar en la novela y por darme una gran respuesta esta Navidad.
En cuanto a literatura, sigo con Evelyn Waugh, ya dije que tiene un estilo que me encanta. Lástima que sean cuentos lo que estoy leyendo y no novelas porque tiene una forma de contar las cosas tan directa que da ganas de seguir leyendo. Sus cuentos me saben a poco. ¡Quiero más! Me encanta ese tipo de prosa, sin descripciones pesadas y sin demasiadas erudiciones. Es el tipo de literatura que más me gusta.
Escribiré un post sobre él (¡sí! ¡Evelyn es un hombre!). Se lo merece.
Hasta pronto y felices fiestas.
Pd: animo a los lectores a que dejen sus comentarios si hay algo de lo que he dicho que no se ajusta a la realidad. A menudo, los escritores nos equivocamos.
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