A propósito del Día de la Mujer, me senté a escribir algunas cosas que andaba pensando hace tiempo. En especial, en relación al oficio de escribir y la maternidad.
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Buscando mujeres en edad reproductiva
Todos tenemos o hemos tenido una madre alguna vez, por lo que tocaba reflexionar sobre una de las pocas condiciones que solo una mujer puede experimentar. Pero fui más allá. Me puse a repasar mis últimas novelas leídas y casi todas habían estado escritas por hombres. Sí. Había algunas mujeres, claro. Siempre las hay pero… me pregunté, ¿Cuál de todas estas escritoras que he leído en el último año fueron madres mientras escribían sus obras? Busqué en mi mente. Había lesbianas. Alguna monja. Mujeres mayores. Pocas jóvenes. Casi ninguna que recuerde.
Pero alguien tendrá que haber ¿no?
No tengo datos al respecto, pero la curiosidad me llevó a chusmear los rankings de Amazon. Yo que no soy ninguna crack, simplemente agarré al azar la lista de los 20 libros más vendidos en Amazon.es[1]y Amazon.com y la sorpresa fue mayúscula:
- En la lista española, la mitad de los más vendidos son hombres. Mujeres en edad reproductiva, solo hay dos y el resto de la lista la completan, algunos muertos o algunos ya mayores y probablemente sin cargas familiares.
- En la lista americana, nueve de los veinte más vendidos son hombres pero podemos encontrar que ocho libros escritos por mujeres jóvenes componen la lista. Pero cuando miramos en más detalle vemos que hay una mujer que ocupa varios puestos. Lo que reduce ese número a cuatro.
Está claro que mi análisis es sesgado y poco riguroso. En realidad, solamente eché un vistazo a estas listas y saqué algunas conclusiones apresuradas que confirman un par de intuiciones que tenía sobre el tema.
El oficio de escribir y la maternidad es algo muy complicado
La maternidad es complicada junto a cualquier actividad. ¿Pero dónde está la cuestión? Probablemente en que formar una familia requiere de algo que no vuelve jamás: tiempo. ¿Y quién suele asumir este rol? Las mujeres. Algunas corrientes feministas suelen criticar la idea misma de familia como algo natural. Es más, se atreven a decir que la institución de la familia es política[2]como tantas otras. Y como tal, debe ser sujeta a leyes de justicia, como en el ámbito público. Y encuentro sentido a esto. La esfera familiar no es el ámbito de lo estrictamente privado. Todo lo contrario. Es el lugar donde se forman los ciudadanos y solo por ello debe ser un ámbito en donde se respeten los derechos de todos sus miembros. Y en este día de la mujer que ya pasó, me pregunto, ¿existe una profesión tan excluyente, mal pagada y cansadora que pueda superar a la maternidad? Posiblemente, el oficio de escribir se parezca en eso.
Escribir significa renunciar a muchas cosas
Escribir significa aislarse del mundo. Significa dejar de lado muchas comodidades por un futuro incierto. Significa tener que lidiar con los listos de turno que no pueden comprender un oficio en el que los resultados se ven a largo plazo. Sí. La maternidad se parece mucho a la escritura. Puede ser vil. Solitaria. Desmoralizante. Pero tiene algo que no tienen otras profesiones. Yo diría que es magia. Quizás, es libertad. Algo que está ahí. Que se intuye. Que no se puede medir. Y que se saborea en silencio. En la más estricta soledad. Está claro. La maternidad no es para cualquiera.
La escritura tampoco.
Para leer más
- Sobre el oficio de escribir y la maternidad
- Feminismo y purplewashing
- Trabajo invisible: el sostén del capitalismo
- ¿Se puede ser feminista sin ser anticapitalista?
- La vida de Eglantyne Jebb, fundadora de Save the children (1)
[1][1] No cito la fuente directa porque los rankings cambian constantemente pero cualquiera puede entrar en Amazon y verlos perfectamente. El análisis hecho corresponde a los veinte más vendidos. [2] Fuente: http://plato.stanford.edu/entries/feminism-family/
Un texto muy interesante. Me extraña que los machistas no se hayan apresurado a dejar alguna joya sobre las "capacidades innatas del varón" o alguna otra ridiculez por el estilo. Gracias por compartir.
Muchas gracias Valdemar. Por suerte en este blog no ha habido faltas de respeto ni machismo. No sé si tengo lectores machistas pero desde luego no dejan comentarios denigrantes hacia la mujer. Me alegro que te haya gustado al post. Te dejo un saludo y gracias por leer.