Me dice Amazon que en 48 horas está mi libro disponible para la compra. Esta última fase fue un poco complicada. Cambié muchas veces la sinopsis. Soy consciente de que es una de las principales herramientas para atraer al futuro lector. Una mala sinopsis puede hundir una buena novela.
El problema se complica cuando un escritor escribe para varios mercados, es decir, lectores hispanos que están dispersos en países como Argentina, España o Estados Unidos. Y el tema se complica aún más cuando escribimos lejos de nuestros países de origen. Está claro que mi forma de hablar y de escribir no es la misma que si estuviera en Argentina. No soy una argentina pura ni escribo como una española. Y a los escritores que somos un híbrido entre dos culturas nos surge un dilema: ¿mantenemos nuestra lengua? ¿Nos mimetizamos con el país de acogida? O, ¿nos convertimos en mestizos lingüísticos? Yo he decidido dejarme llevar y eso me ha llevado a la tercera opción. Está claro que para un español nunca seré española (y eso no me importa en absoluto) pero tampoco soy una porteña al cien por cien y eso se refleja en mi novela. Con Los viajes sonámbulos, me he dejado llevar y cuando los personajes son argentinos hablan como tales y cuando son españoles hablan como ibéricos. Y el narrador omnisciente habla como puede, probablemente más como argentino que como español pero he procurado que casi todas las palabras que aparecen en mi libro estén en la RAE a excepción de alguna jerga específica.
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Nada más mestizo que un relaxing café con leche en Plaza Mayor. Fuente: http://www.segnorasque.com/relaxing-cup-of-caf%C3%A9-con-leche-llega-a-tu-oficina |
Como no puedo conformar a todos los públicos, me imagino que algún español tendrá que buscar alguna palabra en el diccionario y algún argentino también pero eso es parte de la experiencia de la lectura ¿no?
Es un experimento interesante. Antes, cuando solo se publicaba en papel había que acotar el lenguaje a un mercado concreto pero con Amazon (y otras plataformas similares) estamos hablando de potenciales lectores hispanos repartidos en todo el mundo y me pregunto ¿Cómo afectará esto a la forma en que se cuentan las cosas? Ya no es necesario que adaptemos nuestra forma de hablar para que nos entiendan. Somos ciudadanos del mundo y gracias a la www.rae.es el conocimiento del español está al alcance de todos. Me parece genial. Y en parte, mi novela es el producto de una generación que se mueve por el mundo, no solo físicamente, también leyendo e imaginando. Y la lengua va mutando y ahora todos debemos hacer un esfuerzo por entendernos.
Todo esto para decir que mi sinopsis no es ni argentina ni española. Y me preocupa que no se entienda pero después de varias correcciones, opiniones ajenas y otras cosas, he decidido guiarme por el instinto y seguir adelante. Ya no quiero darle más vueltas.
Y lo mismo con mi novela. El lector se encontrará con una mixtura lingüística interesante que espero que guste a la mayoría. Ojalá que estemos asistiendo a una nueva era en la que no haya que adaptar los libros a un país concreto.
Por eso mi novela es mestiza en el sentido que nos dice la RAE: Provenientes de la mezcla de culturas distintas.
Risas aparte. Ya está hecho. He oprimido el botón “publicar”. En máximo 48 horas estará mi novela en Amazon.
Estoy segura de que me olvido de algo. Un error. Una errata. Una cuestión sin resolver. Ya me lo harán saber los lectores. O yo misma.
Sepan comprender.
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