Sobran libros sobre la experiencia de la maternidad y eso está muy bien. Pero hay un silencio en el caso de la voz del padre. Incluso tenemos las voces de hijos hablando de sus padres pero ¿qué pasa con aquel hombre que experimenta la paternidad? ¿Cómo lo refleja la literatura? Esta lista va creciendo e incluye también personajes reales que han sido, a mi entender, sumente literarios. Disfruten.
Algunos padres en la literatura para apuntar en este Día del padre.
El padre de Keynes, Neville.
De Maynard Keynes, he hablado demasiado pero hoy me detengo en su padre. Un friki y un obsesivo que entrenaba a su hijo, hablaba con los profesores. Estaba al tanto de todo su desempeño academico desde la más tierna infancia. Queda muy bien retratado en la biografía de Keynes de Robert Skidelsky (en español editó RBA un compilado de sus tres tomos). Hay cartas que son muy significativas de su obsesión por educar bien a su hijo y por el mundo universitario. A menudo, Meville escribía a los profesores de Keynes, quería estar al tanto de todos los detalles de su desempeño academico. Él mismo había sido un estudiante ejemplar aunque algo frustrado. Desde los 14 años, Maynard fue sometido a un entrenamiento profundo, su padre lo hacía madrugar y le daba clases antes de asistir al colegio. Le gustaba estar al tanto de todos los detalles, incluso los no académicos.

El padre de Mary Karr en «El club de los mentirosos»
Me gusta como narra la autora su relación con él. Esa complicidad. Esa mirada de hija sumamente piadosa. Mary Karr sabe narrar relaciones complejas y cuenta muy bien su experiencia dentro de una familia desestructurada. Aunque el libro está más enfocado en el vínculo con la madre, me gustó muchos los recuerdos que cuenta de su padre. Edita Errata Naturae.

«El hijo», de Horacio Quiroga
Estampa desgarradora de un padre y un hijo en el campo. El escenario naturalista, las visiones del padre. El dolor. Conmovedora la historia pero sin recurrir al sentimentalismo. Literatura con mayúsculas. Aparece en los Cuentos completos editados por Seix Barral.

«Una navidad», de Truman Capote.
A Truman Capote ya lo recomendé en Hacer literatura de no ficción porque él fue un magnífico cronista. Pero ahora me detengo en el que es, para mí, su mejor libro y el más literario. Podrían ser unas memorias. No lo sabemos pero la narración tiene todos los ingredientes del buen relato. Qué belleza sus narraciones. Qué melancolía. Hermoso retrato de un padre ausente pero al mismo tiempo, sin rencores ni cuentas pendientes. Hay en la escritura de Capote mucho amor, no solo por su padre sino por la literatura. Me hizo llorar. Este relato aparece en Cuentos completos editado por Anagrama.

El padre de «Catherine», de Patrick Modiano
Hermosa estampa de un padre tierno y presente. Es una historia infantil pero vale la pena leerla. Las ilustraciones de Sempé captan a la perfección ese vínculo tan fuerte entre los protagonistas. Edita Blackie Little.

La historia de Mendel Singer en «Job», de Joseph Roth
La trama de esta novela editada por Acantilado, ahonda en ese vínculo entre el padre con un hijo tullido al que tiene que abandonar para emigrar a Estados Unidos. Para mí, bebe la novela de aventuras con un punto de épica y, al mismo tiempo, Roth tiene la habilidad de contar mucho en pocas páginas.

Y, para mí, una obra maestra y uno de mis faros, la siguiente novela:
«La familia Karnowsky», de Israel Singer.
En esta novela, el autor retrata a padres sufrientes. De acuerdo a su sinopsis, David, el patriarca, que en los albores del siglo abandona el shtetl polaco donde nació para instalarse en Berlín, animará a su hijo Georg a adaptarse y a convertirse en «judío entre judíos y alemán entre alemanes». Georg se convertirá en un respetable médico berlinés y encarnará así la cumbre de la integración y el éxito social de la familia. Edita Acantilado. Poco se sabe de este autor o, en realidad, poco se habla de él pero merece la pena siempre volver a él. Prosa exquisita. Historia atrapante y además, conmovedora hasta las lágrimas.

Singer relata la vida de tres generaciones de una familia judía-polaca que emigra a Alemania y luego a Estados Unidos. Se centra en las propias contradicciones y enfrentamientos entre las distintas comunidades judías en un periodo de creciente antisemitismo. La relación padres e hijos, el amor, el dinero, el ascenso social están presentes y dan ganas de no parar de leer. Para mí, este escritor es un descubrimiento. De a ratos, recuerda a las novelas de Irène Némirovsky aunque ésta es mas larga. El autor es implacable con todos los personajes. Desnuda sus almas como un experto escritor solo sabe hacer. Para los que no conocemos el mundo judío, esta novela es un retrato implacable de las diversas maneras de ser judío. Sin duda, este libro es una lección de historia, de religión y de humanidad. Imperdible.
Y ustedes, ¡Apunten sus padres! ¿Se te ocurren más padres literarios?
Que tengan un hermoso día.
Abundan en la poesía. Antonio Machado, Jorge Teillier, Gonzalo Rojas, Raymond Carver, Dan Fante, Seamus Heaney, Julián Centeya y muchos más.
¡Gracias Ernesto! Tengo aun mucho por investigar.